Filosofía medieval y renacimiento

I.       Las 3 características más relevantes de la filosofía patrística son: Sus autores establecen doctrinas antes del siglo VIII, sus escritos son tal como se muestran en la biblia, y articulan la filosofía con la fe cristiana.

II.    San Agustín refuta el escepticismo con la siguiente tesis: ‘se podrá dudar de todo lo que se quiere, de lo que no se puede dudar es de la misma duda’, y el todo es la verdad; es decir que la verdad lo es todo; y el se enfoca en buscarla en la verdad matemática.

III.   a. Dios es la verdad.

b. Hay que admitir en Dios lo inmutable.

c. El alma es primero que el cuerpo.

d. El bien es la voluntad de Dios

IV. El escolasticismo es un movimiento filosófico-teológico el cual tenía ideales de integrar la filosofía y la religión, es decir; combinar los conocimientos naturales de Grecia y Roma con el conocimiento del cristianismo.

V.  Algunos aspectos importantes del escolasticismo son: la convicción de la armonía fundamental entre razón y revelación, también que la fuente de conocimiento era Dios, la integración de los conocimientos griegos con los cristianos, que no querían que la decisión de la religión prevaleciera sobre la de la filosofía, y el intento de determinar las competencias de la razón y la revelación para así encontrar un punto nivelado entre las dos.

VI. Entre los escolásticos más destacados de los siglos XI y XII se encuentran San Anselmo; el filósofo, teólogo y profesor de lógica Pedro Abelardo y el filósofo y clérigo Roscelino, que fundó la escuela de filosofía conocida como nominalismo. Entre los pensadores judíos del mismo periodo, el rabino, filósofo y físico Maimónides. Los escolásticos de la llamada edad de oro del siglo XIII incluyen a Santo Tomás de Aquino y al filósofo alemán San Alberto Magno, al monje y filósofo inglés Roger Bacon, al prelado y teólogo italiano San Buenaventura, y a Duns Escoto  y al sacerdote seglar belga del siglo XIII Henry de Ghent.

VII. a. El universo no fue creado de la nada.

b. Dios es el punto más alto de toda evolución.

c. La razón es la base de la autoridad.

d. El espacio y el tiempo son una representación de las ideas y pensamientos de Dios.

VIII.            El pensamiento ontológico de San Anselmo, nos lleva a pensar que no hay nada más grande que Dios y que de Dios se define que es: todo lo más grande existente.

IX.            a. Para determinar el contenido de los universales debemos partir de nuestros órganos sensoriales y de los objetos que percibimos.

b. El intelecto se aprende de las semejanzas a partir de la abstracción.

c. La verdad se alcanza superando con rigor todos los aspectos de una cuestión.

X.            a. El alma individual humana emerge del alma universal unificada.

b. Dios es la fuerza propulsora de cualquier movimiento.

c. La metafísica se puede expresar a través de la filosofía o de la religión.

XI.            a. La fe y la razón son uno mismo.

b. Exiliarse no es abandonar la patria, es buscar el lugar al que perteneces.

c. La alegoría se puede aplicar a la interpretación bíblica.

XII.            a. La fe y el conocimiento derivado de los sentidos son verdades reales y complementarias.

b. Dios supera a la razón pero no la anula.

c. Las sensaciones se pueden hacer datos inteligibles solo a través del intelecto.

d. El realismo no es independiente del pensamiento humano.

e. Se necesita fe y razón para llegar a la verdad.

f. La fe y el intelecto deben ir de la mano para alcanzar el conocimiento completamente. 

XIII.            a. Para conocer la verdad en toda su amplitud no se debe limitar a hacer uso de las intuiciones derivadas del conocimiento natural o la filosofía, sino que también se debe intentar conocer la revelación divina.            

b. El interés primordial de la teología es Dios.

c. La teología es solo una ciencia Práctica que intenta salvar almas a través de la revelación.

d. El alma es incorruptible e inmortal.

e. Cada cosa singular posee una naturaleza distinta hacia el exterior que comparte con otras cosas de su misma clase.

XIV.            El nominalismo de Ockham nos dice que no existen conceptos universales, solo nombres universales. Pero el interés fundamental de Ockham no está en negar que existan conceptos universales, sino en negar que éstos tengan realidad extra mental. No existe una esencia universal compartida por todos los hombres; sólo existen semejanzas entre unos hombres y otros, y en tales semejanzas está el único fundamento real de los conceptos universales.

XV.            La intuición intelectual es el fundamento de nuestro conocimiento de las realidades individuales y de las relaciones existentes entre ellas.

XVI.            Los universales son signos de carácter lingüístico y hay tres clases:

PROFERIDOS: palabras habladas; ESCRITOS: palabras escritas; PENSADOS MENTALMENTE: conceptos o palabras mentales.

XVII.            La navaja de Ockham es su llamado principio de economía que nos dice que  no ha de suponerse la existencia de más cosas que las estrictamente necesarias para explicar los hechos.